Nuestros hábitos de consumo conllevan una degradación ambiental. Las 5 r son una regla de fácil aplicación en nuestra vida cotidiana con la que evitar el consumismo feroz y contribuir a la sostenibilidad de los recursos naturales, manteniendo así una postura más respetuosa con nuestro entorno.
Nuestro modo de producir y consumir implica un deterioro del medioambiente. Según un informe del Banco Mundial, de seguir esta tendencia, la generación de desechos crecerá hasta un 70 % para 2050. Y con ello lo hará también la contaminación o la degradación de los suelos. Reducir, reparar, reusar, recuperar y reciclar son cinco conceptos sencillos con los que cada uno de nosotros podemos tomar parte en la sostenibilidad. Te damos, al final del artículo, una serie de recomendaciones y trucos para aplicar fácilmente estas 5 «erres» en casa.
¿Qué es la regla de las 5 R?
La «regla de las cinco erres», también conocida como las «cinco R de la ecología» o sencillamente las «cinco R», es una propuesta que pretende instar a la sociedad a unos hábitos de consumo responsables con el fin de frenar el impacto del consumismo en el planeta. Hace referencia a las estrategias sostenibles dirigidas a prevenir, manejar y gestionar los residuos para contribuir a la buena salud de nuestro entorno más inmediato.
El principio de las cinco «r» busca acabar con el actual modelo de usar y tirar y encaminar a la sociedad hacia un consumo circular. Así pues, el objetivo principal de las 5 r es lograr una economía circular, en la que los recursos se mantengan en ella —en el ciclo de los materiales o ciclo productivo— el mayor tiempo posible e incluso de forma indefinida, tal como señalan desde la Oficina de Economía Circular del MMA.
Las 5 r de la ecología, ¿cuáles son y qué significan?
A medida que se profundiza en el debate sobre nuestro modelo de producción y consumo y su huella en el medioambiente, van añadiéndose nuevas erres. Así, a los conceptos originales de reducir, reutilizar y reciclar —la base de las 3R— se añaden los de reparar, reacondicionar o recuperar. La regla de las 5R incluye, por tanto, en este orden:
- reducir el consumo de bienes materiales y, por tanto, el desperdicio;
- reparar para extender al máximo su vida útil;
- reacondicionar y reutilizar un producto para darle una segunda vida, ya sea con el mismo o con diferente uso;
- reciclar el objeto o material para reintroducirlo en el proceso productivo, y
- recuperar lo que sea aún útil o aprovechable.
Aplicando las 5 erres en casa
A continuación tienes una lista de consejos prácticos para aplicar la regla de las 5 r en tu hogar y, así, contribuir a una economía circular:
- Reduce
Evita caer en el consumismo. Compra solo lo que realmente necesitas.
- Repara
Alarga en lo posible la vida útil de los productos. Se ha instalado en el imaginario colectivo la creencia de que es más caro reparar que comprar algo nuevo, y esto no siempre es así. Consulta primero si es posible repararlo, el coste y valóralo.
- Reacondiciona y reutiliza
Reúsa antes de comprar algo nuevo, o bien dónalo a alguien a quien puede serle útil. Del mismo modo, plantéate adquirir productos reacondicionados o de segunda mano que se encuentren aún en buen estado.
- Recicla
Organiza y separa los residuos según su tipo, en: basura orgánica y biodegradable, plásticos, vidrio y papel. Y recuerda, los residuos de productos prioritarios —estos son, aceites lubricantes, aparatos eléctricos y electrónicos, baterías, envases y embalajes, neumáticos y pilas— son residuos con unas características «especiales» que, tal como establece la Ley REP, deben entregarse a un gestor o reciclador de base autorizado.
- Recupera
Un residuo no es basura. Debemos romper con la idea de que un objeto tiene un único uso y, después, el único camino posible es desecharlo. Los desechos orgánicos pueden transformarse en abono para las plantas; de un celular en desuso pueden extraerse materias primas valiosas para fabricar nuevos productos, o tras un proceso de reacondicionamiento es posible obtener un aparato con idéntica calidad y funcionalidad que uno nuevo. Los residuos son recursos.
Por último, a las 5 r ambientales podríamos añadir las de «reflexionar» sobre nuestros hábitos de consumo y su trascendencia en el medioambiente, y «repensar» nuestro modo de vida. Para, de esta manera, avanzar hacia una economía circular. No olvides esta sencilla regla: reduce, repara, reutiliza, recicla, recupera… ¡y repite!
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